Derramaré mis sueños si algún día no te tengo, lo más grande se volverá lo más pequeño. Pasearé por un cielo sin estrellas esta vez, tratando de averiguar quién hizo del paraíso un maldito infierno.
El amor no es sólo lo que sentimos; el amor es lo que soñamos, lo que recordamos, lo que creamos, lo que imaginamos, lo que expresamos... El amor es cosa de dos, no sólo de uno. Por mucho que quieras a alguien, si él no siente lo mismo no hay felicidad. Porque lo verdaderamente importante es saber que cuando le dices te quiero a esa persona la estás haciendo feliz, tanto o más de lo que él te hace sentir a ti. Inconscientemente eso te reconforta, porque sabes que siempre habrá alguien que te vea perfecta, que hagas lo que hagas estará contigo, que si lloras él te abrazará. Eso es lo más bonito que una persona puede hacer por otra.
Todos tenemos algo por lo que levantarnos cada día, algo por lo que luchar y que nos ayude a seguir adelante. Cada noche me duermo soñando con la esperanza de que seas tú lo primero que vea al despertarme. Lucho para que este sueño no tenga final; para poder abrazarte durante años, y quererte durante siglos.
El amor te vuelve idiota, pero al mismo tiempo te hace ser una idiota feliz.
Si te arrepientes de amar, si verdaderamente desearas no querer a esa persona con esa fuerza que lo supera todo, volverías al pasado y intentarías cambiar ese sentimiento; pero es imposible borrar algo que se siente desde tan adentro y que te hace daño, pero que al mismo tiempo te saca la mejor de las sonrisas.
Llegará ese día en el que recordarte ya no me duela; dejaré de ver tus fotos y releer una y otra vez tus mensajes. Se que será imposible dejar atrás todo lo que pasamos juntos; sé que tendré que sufrir mucho más y me dolerá el triple de lo que me duele ahora. Me acostumbraré a no mirar tu numero en llamadas recibidas nunca más, y a no ver un "te quiero, mi vida" en ninguno de tus nuevos mensajes. Sé que algún día leeré cada uno de estos textos y te recordaré con una sonrisa dibujada en mi cara, una de esas que van de oreja a oreja; pero mientras tanto tendré que conformarme con soltar una lágrima cada noche, antes de quedarme dormida.
En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable. Y no lo dudes nunca, que mi amor inolvidable, siempre serás tú.
Aunque no sepa quererte de la forma que te gustaría, siempre te querré con todo mi corazón, y de la mejor forma que sepa.
A través de nuestra historia juntos, ha habido tantos logros, satisfacciones y hechos inolvidables, que han minimizado las cosas difíciles, porque siempre juntos hemos recogido los pedazos de sueños rotos, para crear nuevos.
El amor no es sólo lo que sentimos; el amor es lo que soñamos, lo que recordamos, lo que creamos, lo que imaginamos, lo que expresamos... El amor es cosa de dos, no sólo de uno. Por mucho que quieras a alguien, si él no siente lo mismo no hay felicidad. Porque lo verdaderamente importante es saber que cuando le dices te quiero a esa persona la estás haciendo feliz, tanto o más de lo que él te hace sentir a ti. Inconscientemente eso te reconforta, porque sabes que siempre habrá alguien que te vea perfecta, que hagas lo que hagas estará contigo, que si lloras él te abrazará. Eso es lo más bonito que una persona puede hacer por otra.
Todos tenemos algo por lo que levantarnos cada día, algo por lo que luchar y que nos ayude a seguir adelante. Cada noche me duermo soñando con la esperanza de que seas tú lo primero que vea al despertarme. Lucho para que este sueño no tenga final; para poder abrazarte durante años, y quererte durante siglos.
El amor te vuelve idiota, pero al mismo tiempo te hace ser una idiota feliz.
Si te arrepientes de amar, si verdaderamente desearas no querer a esa persona con esa fuerza que lo supera todo, volverías al pasado y intentarías cambiar ese sentimiento; pero es imposible borrar algo que se siente desde tan adentro y que te hace daño, pero que al mismo tiempo te saca la mejor de las sonrisas.
Llegará ese día en el que recordarte ya no me duela; dejaré de ver tus fotos y releer una y otra vez tus mensajes. Se que será imposible dejar atrás todo lo que pasamos juntos; sé que tendré que sufrir mucho más y me dolerá el triple de lo que me duele ahora. Me acostumbraré a no mirar tu numero en llamadas recibidas nunca más, y a no ver un "te quiero, mi vida" en ninguno de tus nuevos mensajes. Sé que algún día leeré cada uno de estos textos y te recordaré con una sonrisa dibujada en mi cara, una de esas que van de oreja a oreja; pero mientras tanto tendré que conformarme con soltar una lágrima cada noche, antes de quedarme dormida.
En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable. Y no lo dudes nunca, que mi amor inolvidable, siempre serás tú.
Aunque no sepa quererte de la forma que te gustaría, siempre te querré con todo mi corazón, y de la mejor forma que sepa.
A través de nuestra historia juntos, ha habido tantos logros, satisfacciones y hechos inolvidables, que han minimizado las cosas difíciles, porque siempre juntos hemos recogido los pedazos de sueños rotos, para crear nuevos.
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